Enséñame.
arrase despacito con tu aroma.
Ahora.
Como nunca.
Y voy
y vengo
donde las nubes te dibujan la sonrisa
transito la ilusión y el pensamiento.
Y sigo
y te recorro
donde la lluvia salpica las ventanas
tintinea, a coro con el viento.
Una espada de luz me abre las manos
un regalo de amor en un recuerdo.
Cada burbuja de aire que respiro
se prende de tu nombre como un cuento.
Y voy
y vengo
más allá, más delante de la vida
mi corazón alegre está sediento.
Y sigo
y te recorro
con pasos pequeñitos, con dos rimas
cantando de sus versos lo más tierno.
La aurora matutina es hoy más pura
el amor me saluda más intenso.
Y el sol se sonríe, vagamente
dibujándole luz al pavimento.